13 Abr Pedro Martín destapa las anomalías de CC en el ITER
El presidente del Cabildo de Tenerife relata las irregularidades del anterior equipo de Gobierno, donde se ha descubierto una perrera sin permiso, enganches ilegales a la electricidad o sorteos en las cenas de navidad con pagas extras y semanas de vacaciones como premios.
El presidente del Cabildo de Tenerife, Pedro Martín, ha comparecido ante el pleno insular para dar cuenta de las irregularidades detectadas durante este mandato en la gestión del Instituto Tecnológico de Energías Renovables (ITER) fruto de la gestión del anterior equipo de Gobierno de CC. Entre dichas irregularidades se ha detectado una perrera sin permiso, enganches ilegales a la electricidad o sorteos en las cenas de navidad con pagas extras y semanas de vacaciones como premios.
De la exposición de Pedro Martín, que responde a la petición de CC de dar cuentas ante el pleno insular, se desvela que con la gestión nacionalista existía una estructura laboral muy irregular en el ITER. Las plazas, funciones, la forma de los contratos y la retribución no seguían un orden coherente, generándose situaciones en las que parte del personal recibía su retribución de manera incorrecta o tenía funciones asignadas superiores o inferiores a su capacitación formativa. Ante mismas funciones, diferentes salarios.
Ante esta situación, bajo el mandato de Pedro Martín, la empresa pública ha adoptado numerosas medidas, como la modificación de plantilla; la estabilización del personal contratado en fraude de ley; el restablecimiento de retribuciones minoradas en el ejercicio 2011 equivalentes; o el acuerdo con el Comité de Empresa para la modificación del convenio colectivo, entre otras.
Actualmente, el ITER alberga un albergue de animales que ocupa 10.000 metros cuadrados de terreno. Sin embargo, no existe ningún tipo de título que acredite el derecho de superficie pero lo cierto es que desde el año 2006 esta albergue de animales está abierto y es gestionado por una asociación alemana. Ante esta irregularidad, expuso Pedro Martín, el ITER está trabajando para buscar la mejor alternativa en aras a la protección de los animales y a su vez velando por su patrimonio y recuperación de terreno.
También entre las irregularidades detectadas destacan los sorteos entre el personal durante las cenas de Navidad que incluían, hasta el año 2018, el regalo de pagas extras o semanas de vacaciones remuneradas, todo ello con dinero público.
El ITER no contaba antes de la llegada del actual equipo de Gobierno liderado por el PSOE de Tenerife con una sistema de gestión de la contratación pública. Los contratos se suscribían sin el control de los servicios jurídicos: contratos de alto importe y recurrentes, más de 100.000 euros, que no contaban con ningún tipo de licitación; contratos vinculados a proyectos de gran envergadura, como los parques eólicos Areté y La Roca, entre otros, que se firmaron sin seguir las normas en materia de contratación. Ahora, el ITER dispone de un auténtico plan de contratación donde se prevén ordenadamente las necesidades.
La nefasta gestión de CC provocó además que la entidad no contara con las licencias y autorizaciones de las instalaciones fotovoltaicas del ITER. No existen 135 licencias de plantas fotovoltaicas propias ni de terceros así como tampoco proyecto de urbanización. Para solventar esta situación, el Gobierno de Pedro Martín ha propiciado la incoación y tramitación de la modificación del PIOT ante el Gobierno de Canarias así como las actuaciones necesarias ante el Ayuntamiento de Granadilla de cara a la ordenación de las plantas fotovoltaicas.
Durante el actual mandato, con el PSOE de Tenerife en el Cabildo, el impulso del ITER ha quedado demostrado. Se han creado nuevos proyectos y potenciado los existentes. De esta forma, destaca el incremento de un 110% de la capacidad del superordenador Teide o la gestión y obtención de las autorizaciones administrativas y el inicio de las obras de ejecución del proyecto fotovoltaico Fotobat 5+5. También se han solicitado durante este mandato las autorizaciones para la sustitución de los 29 molinos actuales y que ya están obsoletos por cinco nuevos, con menor impacto visual y un incremento de la potencia de un 70%.